miércoles, 1 de diciembre de 2010

EXPERIENCIA ÚNICA.


Casita de Doña Maria.

Parte 1.
La grandeza de la humanidad existe en cualquier lugar del mundo. Tras haber sido elegido por la Señora María y su familia nos trasladamos al comedor del albergue donde cenamos mientras charlávamos.
Tras la cena nos dirigimos a su casa guiados por la luz de su linterna, una vez dentro de su casa no podía dejar de observar todo, me llamaba la atención todo y aun me invadía la inquietud de no saber donde me encontraba y como era el entorno que me rodeaba, nervioso y inquieto nos sentamos, estaba toda la familia allí, por uno momento me pregunte que hacía allí hasta que la Señora Maria me dijo; ven David y sientate aquí que vamos a platicar. En ese momento todos los nervios se dispersaron desapareciendo de mi, la tranquilidad volvió a mí y comencé a entender que hacía allí, quería conocer, aprender y nutrirme de la experiencia de esta familia, de mi familia Nica.
María Venicia Gutierrez, una mujer fuerte y de una humanidad y dignidad inmensa.
Comenzamos a conversar hasta altas horas de la noche, en cada historia que me contaba lograba hacerme poco a poco parte de su familia, su expresión, su trato, su sonrisa me acercaba más a ellos, a ella.
La historia de su vida era como ella decía “una vida dura, muy dura”. Fue esposa de Laureano Florez Cruz un luchador de la revolución que fue brutalmente asesinado y encontrado tres días después en un camino con signos de haber sido maltratado y mutilado. Desde ese momento comenzó una situación de idas y venidas, tubo que vivir en casas abandonadas o en hostales con sus hijos ya que los de la contra quemaron su casa y la perseguían para darle muerte igual que a su marido, que triste verdad..
Pasado un tiempo encontró a otro hombre con el que comenzar otra vida pero volvió a perder a esa persona por la contra, que injusta es la vida... pero ahora ella se encuentra con su tercer marido, José Gregorio Gómez, jefe de escuadrón del ejercito sandinista y una maravillosa persona. No tiene a todos sus hijos cerca pero la mayoría si, viven cerca de ella en la comunidad de Venecia.


Esto solo es una de las historias de las que hablé con ella, pero imaginad que factoría del conocimiento son personas como ella, increíble....
Con la tranquilidad que me suministró la señora María y también que era ya bastante tarde decidimos irnos a dormir, pasamos a otro cuarto donde me tenían una cama para mi mientras que ellos dormían en otra, no permitieron que yo durmiera en el suelo o en otro lugar prefirieron apretarse ellos a que yo estuviera incómodo, me daban lo mejor que tenían, no era justo, insistí pero ellos no lo permitían.
Ya por la mañana muy tempranito, a las 05:00 me desperté, y allí estaba la Señora María, moliendo maíz para preparar las tortillas, era una situación muy acogedora, me sentí como en casa, además fue genial, ya me había programado el día, era como mi madre en España cuando voy a visitarla, además me dijo sientate toma el café y comenzó a hablar. Cada minuto que pasaba allí, me sentía más parte de esa familia.
Me es difícil sintetizar lo que viví allí, fueron miles de sensación.
Fuimos a ver sus parcelas de Café, me explicó todo el sistema de producción de los cafetales, estuvimos recogiendo leña, aunque no mucha, ya que me tenía como al niño mimado, no se si es porque me vio tan canijo que pensó a este no le puedo cargar porque en una de estas se me queda aquí. También he de desatacar que comí muchísimo en esos días, como antes decía, me vio canijillo y dijo, a este lo cebo yo, era un amor de mujer.

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